jueves, 10 de julio de 2008

ESTRELLA OPACA


Colaboración de Sadio Rojas P. (Director de RedNACAM)

Una estrella ha sido el símbolo que se eligió para promocionar la Reforma Previsional recientemente promulgada y cuyas primeras luces ya comenzaron a iluminar a los primeros quintiles de la pobreza de la tercera Edad.

Bueno para todas aquella pensiones asistenciales que recibieron un incremento en su valor presente, que en la práctica fue menor a una Unidad de Fomento.

También alcanzará la generosidad a aquellos adultos mayores -en especial a los que sólo trabajaron en la casa- y que según la ficha de protección social pertenezcan a los sectores más pobres de la población.

Pero, fundamentalmente la Reforma Previsional es la estrella que dirige su luz hacia adelante: al futuro. Es por tanto para quienes hoy están activos, cotizan en alguna AFP, está formando su fondo para pensionarse, tienen o van a tener hijos y tendrán aporte por ellos cuando decidan jubilar ¿a los 65 años?. Todo para el mañana ...

La estrella no alumbra al pasado: no mira hacia atrás. Allá hay unos 600.000 pensionados que fueron imponentes en alguna Caja de Previsión del llamado sistema antiguo de pensiones. Estos jubilados -como se les llamaba antes- no han sido considerados por la luz de la estrella: la vemos opaca.

Podría ser que no les haya alcanzado la luz de la estrella porque sus pensiones superan generalmente los $60.000.- Alcanzaron ese privilegio después de haber efectuado imposiciones obligadas durante años -20, 30, 35 años o más- y esa perseverancia se les transforma hoy en un factor negativo. No ser pobres para la legislación del siglo XXI. Tampoco son ricos. Están cerca de la medianía.

Esa que otrora se llamó clase media. Profesionales, pequeños industriales o comerciantes, empleados (mandos medios, probablemente jefes). Hoy son los eternos olvidados. Son a quienes la luz de la estrella les brinda el lado opaco.

Y no sólo ahora. Hace más de quince años que carecen de una revalorización de sus pensiones o de algún bono que les ayude a equilibrar sus escasos presupuestos.

Los ex-trabajadores de "cuello y corbata" -obligatorios elementos de esa época- también requieren una estrella que les alcance con su luz. Antes que sus ojos perciban sólo la sombra oscura del final.

¡O será que esta estrella mantendrá eternamente -para esta antigua clase media- el tradicional pago de Chile!